CyE para Cadejo Blanco - Jarges e Iblis

En la espesura del bosque Conanimus se escucha la agitación y los veloces pasos de una indefensa criatura intentando escapar de un depredador desconocido, pero sus intentos de sobrevivir fueron en vano ya que inesperadamente de los arbustos un gran lobo demoníaco, con ojos rojos y su cuerpo en descomposición; atrapa en sus fauces a la indefensa criatura mientras corría. Pero esta casería había sido observada desde el comienzo, por otro ser humanoide de color verde, que la siguió sigilosamente desde los árboles. Mientras el lobo infernal empezó a devorar a su victima, el humanoide se prepara y se lanza desde las alturas con su espada en mano apuntando al lobo, pero antes de llegar a tocarlo una bala alcanzo al animal demoníaco antes y lo elimina.

-quien eres? – dice ,algo molesto, el humanoide verde mirando a los arbustos

-no lo tomes personal, no estaba intentando arruinar tu caza solo hacia mi trabajo – responde el extraño, que sale de entre los arbustos – esa criatura infernal, estaba causando problemas en las aldeas cercanas al bosque

-eso no responde mi pregunta – dice aun serio

-soy Eskerion, y por lo que me contaron los aldeanos tu debes ser Jarges, el cazador que pertenece a una especie extinta

-mi especie no se extinguió – luego repite el nombre del extraño en su cabeza – tu eres ese demonio renegado, verdad? El que ahora se encarga de matar otros demonios

-si, por eso es que vine a matar a ese lobo

-no hacía faltaba que vinieras yo podía con el – dice algo amenazante ya que quería probar la fuerza de Eskerion, ya le robo la presa. Jarges aprieta con fuerza su espada

-si pero prefiero encargarme personalmente – entiende el mensaje y se prepara para recibir el ataque, pero entonces aparéese herido un ser de la misma especie que Jarges pero femenino

-Taevas!! – dice sorprendido Jarges y se apura a ayudar la antes que se desmaye

-esta bien? – pregunta Eskerion confundido ya que no sabe quien es

-después de lo que le hicimos los dudo jajajajajaja!! – dice una voz y de la nada aparecen 7 demonios rodeandolos

-que suerte tenemos, no solo conseguimos encontrara a la fugitiva sino que también encontramos a otro de ellos y al traidor de Eskerion – dice uno de los demonios

-voy a disfrutar arrancándole la carne de sus huesos jajajaja!! – dice otro

-debería agradecerles – dice Eskerion – me ahorraron el trabajo de ir a buscarlos – dice con una sonrisa

-no me hagas reír, realmente crees poder contra nos…… - antes de que terminara de hablar Eskerion había sacado su espada y había decapitado al demonio

-maldito!! – gritaron otros dos demonios al darse cuenta de la muerte de su camarada y se lanzaron sobre Eskerion, pero antes de que pudieran apenas tocarlo una nube de humo embistió a los dos demonios y los trituro al instante.

-Que fue eso?! – pregunta Eskerion

-Por fin llegas – dice Jarges y la nube de humo se pone entre Taevas y los demonios, mientras se transforma en una gran criatura naranja, con fuego en la espalda – Iblis cuida de Taevas – y saca sus espadas. Se dirige asía los tres demonios que tenia enfrente; estos aunque estaban sorprendidos por la rápida muerte de sus camaradas no se echaron atrás y dos de ellos se lanzaron contra Jarges pero este los esquivo y luego los mato con un solo corte. Jarges estaba listo para matar al tercero, que todavía no había atacado, pero Eskerion se le adelanto, con un solo disparo mato al demonio. El último de los demonios se encontraba tirado en el suelo pasmado por la facilidad con la que habían matado a sus camaradas. Jarges se acerco a él y con un golpe del mango de su espada lo noqueo.

Después de esto Jarges se llevo a Taevas y al demonio que tomaron como rehén, a un lugar mas seguro donde no puedan encontrarlos otros demonios, que seguramente había por hay afuera. Más tarde Taevas despertó y le contó a Jarges y a Eskerion, que ase unos días habían aparecido unos Sacroticios estos querían que los habitantes del pueblo de Jarges les dieran la perla gris, la cual supuestamente puede controlar y fusionar a los Fum (la especie de Iblis), cuando los del pueblo se negaron los Sacroticios empezaron a atacar la aldea. Al principio los Fum protegieron la aldea pero luego de un tiempo los Sacroticios descubrieron como capturar los y ahora quedan muy pocos Fum.

-nunca creí que alguien lograra encontrar el pueblo – dice Jarges sorprendido por lo que había pasado

-solo dime para donde queda tu pueblo y me encargare de todos esos Sacroticios – dice listo por pelear contra mas demonios

-los extranjeros tiene prohibido entrar a nuestro pueblo, además los Fum no te diferenciarían de entre aliado o enemigo aunque fueras desarmado o estés herido, te matarían – deja que Taevas descanse un poco mas, y se va a buscar leña, y le pide a Eskerion que lo acompañe – aunque no me guste pedírtelo, voy a necesitar tu ayuda contra los Sacroticios

-y como propones salvar a tu pueblo? si ni siquiera me dirás donde esta

-no necesitamos ir al pueblo, lo que tenemos que hacer es encontrar donde tienen cautivos a los Fum y liberarlos, ellos se encargaran del resto ¿cuento con tigo?

-De acuerdo y ¿cual es el plan?

-Primero hay que liberar a nuestro rehén

Luego de recolectar leña y haber buscado algo de comida, Jarges le lleva un poco de comida al demonio y sin que lo notara hizo que Iblis, en su forma de humo, aflojara las sogas que ataban al demonio. Al irse Jarges el demonio siguió intentando escapar hasta que lo logro, y se fue corriendo hacia su base, que era el mismo lugar donde tenían capturados a los Fum. Lo que el demonio no sabia es que Eskerion y Jarges lo habían seguido hasta allí. Al llegar a su campamento, el demonio fue a ver a sus dos líderes para informarle sobre lo ocurrido.

-señor Atsuhiko, señor Darkleton – se arrodilla ante ellos – me temo que mi escuadrón fue aniquilado por Eskerion y otro sujeto del pueblo que atacamos – dice preocupado ya que conocía el precio del fracaso pero espera que lo pasen de largo al saber que Eskerion estaba cerca

-te refieres al traidor! – dice Darkleton enojado

-si señor el mismo – dice sin levantar la cabeza

-Atsuhiko, déjame encargarme de el no podrá contra mis tropas

-no! nuestra misión es atrapar a todos los Fum y llevárselos al señor Egiptosis para que le sirvan; si Eskerion esta cerca no tardara en encontrarnos, mantén a tus hombres alerta

-de acuerdo – dice sin protestar ya que tiene ordenes de obedecer a Atsuhiko y se va caminando y se para al lado del demonio – pero antes! – saca su espada y se la clava al demonio – no solo nos fallaste sino que también arriesgaste la misión al guiarlo hasta aquí, o creíste que iba hacer tan tonto como para dejarte ir – y termina de matarlo, luego sale de la tienda y va a avisar a las tropas


Jarges y Eskerion habían visto entrar al demonio a la carpa grande donde sabían que de seguro estaban los líderes. Después de un tiempo vieron salir a Darkleton y al ver su espada llena de sangre, confirmaron sus sospechas de que ya habían matado al demonio que habían soltado.

-conoces a ese demonio de armadura azul? – pregunta Jarges

-no, pero seguro el ya sabe de mi

-mejor apuremos nos, los Fum deben estar atrapados en esa cueva – señalando la

-¿como lo sabes?

-pues la única forma de contener a los Fum en su forma de bestia es con una piedra que solo se encuentra en esa cueva

-pudiste haberlo dicho antes – dice mientras se dirigen sigilosamente hasta allí – hubiera sido bueno traer a tu mascota

-si, pero no podía dejar a Taevas sola – ya a unos pocos pasos de a cueva, que era custodiada por tres guardias – te acuerdas del plan, no?!

-si, entretengo a todo el ejercito de Sacroticios y tu te encargas de liberar a los Fum para que maten a estos malditos demonios; si me preguntas no creo que sea un gran plan

-si pero ya te dije que debemos liberarlos pronto o no habrá otra oportunidad

- pues entonces en marcha – dice y se transforma en demonio, pero antes de que se mandara a atacar, los dos ven que Atsuhiko entra a la cueva junto a un pequeño grupo de hombres – a ese si lo conozco es Atsuhiko un demonio hechicero, seguramente él atrapo a los Fum

-pues entonces me encargare de él


Luego de esto Eskerion elimina a los guardias con sus pistolas, mientras Jarges se lanza adentro de la cueva sin que lo noten. La muerte de los guardias de inmediato llama la atención de varios Sacroticios, aunque algunos no reconocieron a Eskerion igual se mandaron ante él para detenerlo. Eskerion apunta con su pistola a unos árboles y de inmediato activa varias trampas, que había colocado Jarges ase tiempo atrás, cuando intentaba cazar una manada de poderosas bestias; las trampas van acabando con varios Sacroticios a la vez.

-este tipo si sabe hacer trampas – dice Eskerion al ver que además de funcionar a la perfección también eliminaban a varios Sacroticios – creo que talvez si podamos ganar

Mientras en la cueva Jarges se habría paso a través de los demonios que se encontraban de guardia adentro de ella, hasta llegar a donde se encontraba Atsuhiko y los Fum capturados todos con una sola cadena

-y tu quien eres? – pregunto confundido Atsuhiko

-soy el que te hará pagar por lo que has hecho – y lo ataca con sus espadas pero Atsuhiko se defiende con su hacha

-lamentaras haber me retado! – contraataca con su hacha pero Jarges lo esquiva y vuelve a atacar

Entre tanto Eskerion después de usar todas las trampas, se encargo con sus propias manos de eliminar a todos los Sacroticios que quedaban

-estos Sacroticios son muy fáciles de derrotar – dice mientras mata a otros

-deténganse!! – grita Darkleton y todos los Sacroticios paran el ataque

-paréese que por fin encontré un enemigo que valga la pena – dice feliz

-así que tu eres Eskerion – lo juzga con la mirada mientras se acerca – no pareces gran cosa, veamos que tan fuerte eres! – lo ataca con su espada pero Eskerion se defiende con su pistola, después de alejarse un poco saca su espada - eres hábil para defenderte con tu pistola o talvez tienes suerte – dice mientras se prepara para otro ataque

-yo creo que ambas – dice mientras se defiende de otro ataque de Darkleton, luego Eskerion lo ataca primero con su espada y después con su pistola, pero Darkleton se defiende de ambos – creo que también tienes suerte – dice con una sonrisa

La pela entre Darkleton y Eskerion siguió un buen rato mientras los demás Sacroticios observaban. Mientras en la cueva a Jarges no le iba muy bien, ya que las cadenas hacían que los Fum obedecieran a Atsuhiko y cada vez que Jarges se acercaba a un Fum este lo atacaba.

-como te atreves a controlar a los Fum, para nosotros son criaturas sagradas – dice algo herido por los ataques que no pudo esquivar al acercarse a los Fum, pero eso no lo detuvo y volvió a atacar a Atsuhiko quien se defendió de una de las espadas con su hacha pero la otra le dio en el hombro

-hhaaaaaa!! – grita de dolor – maldito! – le da una patada y como Jarges ya estaba cansado y muy herido por culpa de los Fum, no logro esquivar el ataque y se golpea contra una roca – es tu fin! – levanta su hacha y se prepara para matarlo

-solo una oportunidad – se dijo en voz baja y disparo su aguijón hacia un medallón con unas inscripciones que se encontraba en el comienzo de la cadena, causando un gran rasgón en él – si! – dice y al instante se siente un temblor en la cueva. Al darse cuenta de lo que pasaba Atsuhiko deja a Jarges y se escapa de inmediato de la cueva por un pasadizo que había mandado a construir – lo logre – dice, al ver cuando la cadena se rompe en pedazos y los Fum quedan liberados.

Durante todo esto Eskerion seguía peleando con Darkleton pero ahora bajo la lluvia que había empezado hace rato.

-que suerte que viniste, estos demonios que nos dieron son unos principiantes apenas algunos pueden seguir mi ritmo – dice Darkleton mientras cruza espadas con Eskerion

-si note que la mayoría de estos demonios eran unos debiluchos, lo que me pregunto es por que traerlos a esta misión! – y se separan un poco con un empujón luego vuelven a atacar y defenderse

-se supone que esta misión era fácil ya que sabíamos como disminuir la fuerza del enemigo pero no pensamos que resistirían tanto con sus tontas trampas – le quita la duda a su enemigo; en eso sienten el temblor que venia de la cueva – que rayos!

-Parece que lo logro – dice Eskerion mirando a la cueva, de la cual salía un gran ruido, en eso entre la lluvia se ve como de la cueva salen todos los Fum, que apenas pisan fuera de la cueva se transforman todos en humo y acaban con cada Sacroticios en la zona, excepto con Darkleton quien de milagro logra escapar pero recibe grandes heridas – con razón los aldeanos tienen miedo de venir al bosque cuando llueve

-Es que saben que los Fum son muy sanguinarios cuando llueve – dice Jarges amigablemente a Eskerion, mientras sale herido de la cueva – al parecer el talismán te sirvió – refiriéndose a un talismán que el le había dado para que los Fum no lo ataquen

-Si , creo que te lo devolveré luego – dice mirando a los Fum que seguían matando a los Sacroticios que quedaban

Después de haber liberado a los Fum prisioneros, estos se encargaron de eliminar a todos los Sacroticios del bosque y salvar el pueblo. Jarges y Eskerion al saber que ya no eran necesarios allí se fueron cada uno por su camino para seguir asiendo su trabajo.